En la autobiografía de Alberto Laiseca del texto otorgado por la cátedra, se pueden identificar las secuencias de "Introducción" y de "Convivencias". Como función informante podría aparecer la frase "hace treinta años quise ir a la guerra", a pesar de no mencionar cuál, nos sitúa en un tiempo y con eso podremos saber a la que se refiere.
En la autobiografía de Osvaldo Soriano, está el núcleo de "los gatos", si se quita ese componente su biografía perdería el punto de apoyo, no tendría sentido, debido a que, por ejemplo, se compara con un gato: "soy uno de ellos, perezoso y distante" y los nombra hasta el final. El relato lo cuenta
Los géneros establecen más o menos como deben ir armado un texto, es un concepto que Bajtin plantea como "tipos de enunciados relativamente estables", relacionados con las prácticas sociales en distintas esferas de la actividad humana. Un género se percibe por el estilo, discursos léxicos y gramaticales, estructuración y temática. Con toda esta información ya sabemos que estas autobiografías no son solo un texto, sino un género.
En el tiempo de narración se estila el uso ulterior, debido a que en las autobiografías se están narrando sucesos anteriores al tiempo en que se enuncian.
Además, hay ciertas integraciones necesarias; la integración, sin ella no habría relato sino una cronología; la sucesión, ya que sin no hay se caería en una descripción y; la implicación, que es de interés humano.
extrañamiento
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