jueves, 23 de noviembre de 2023

Cuento sobre algo prohibido

El peso.

 En un pequeño pueblo rodeado de bosques espesos y colinas suaves, vivía Elena, una mujer aparentemente amable y querida por todos. Sin embargo, bajo su encantadora sonrisa se ocultaba un secreto que la atormentaba.

Elena estaba atrapada en una red de deudas y problemas financieros, y la desesperación la llevó a robar una antigua reliquia familiar, un collar de incalculable valor de su mejor amiga. Aprovechando la confianza de años, Elena lo robó sin que nadie sospechara. ¿Cómo se atrevía a robarle a su mejor amiga, a traicionar su confianza? Todas las noches pensaba en eso hasta caer dormida.

Bajo el sentimiento de impureza, traición y deshonor, Elenea no sabía cómo deshacer el entuerto sin arruinar su vida y la de su mejor amiga, es más, no sabía como podría recuperar su amistad si lo acontecido se supiera. Fue entonces cuando escuchó rumores sobre Elías, un misterioso hombre que vivía en las afueras del pueblo y era conocido por resolver problemas difíciles.

Con cautela, Elena se acercó a Elías y le confesó su oscuro secreto. Intrigado por el desafío, Elías acordó ayudarla a resolver la situación, pero a cambio, Elena debía cumplir una tarea para él en el futuro. Sin pensarlo mucho y llena de remordimiento Elena aceptó.

El plan maestro comenzó a desarrollarse. Elías ideó una estrategia para devolver el collar a su lugar sin despertar sospechas. Creó una serie de eventos que, aparentemente por casualidad, llevaron a la recuperación de la reliquia. Mientras tanto, Elena actuó con normalidad, sin revelar su participación en el plan.

La noche en que el collar regresó misteriosamente a la posesión de Gaelys (su mejor amiga), las sombras del engaño comenzaron a disolverse. Gaelys, agradecida y aliviada, nunca sospechó la verdad detrás de la devolución de su tesoro familiar.

Después del cometido, Elías había desparecido, quién sabría cuando llamaría a Elena para cobrar su favor. La lección sobre la verdadera naturaleza del engaño la persiguió. La promesa de cumplir una tarea para Elías quedó suspendida sobre su cabeza, recordándole que las acciones tienen consecuencias.

En las noches silenciosas, Elena reflexionaba sobre la fragilidad de las relaciones y la complejidad de sus decisiones. Aunque había escapado de las consecuencias inmediatas, sabía que la sombra del engaño nunca desaparecería por completo.

Cuento con Poema de base

Insecticida.

Salgo de la facultad y no tengo a nadie a quien contarle. Aprobé las materias que me estaban torturando la cabeza, día y noche. La gente dice que si hay una persona que no tiene amigos es porque hace algo que los aleja. Siempre veo memes sobre "Cuando te haces amigo de la persona sin amistades y descubres porqué" y pienso, ¿será ese mi caso?

Hago galletas y no tengo con quien compartirlas, ¿qué será lo que esté mal en mi como para que nadie dure? Conozco gente pero pareciera que soy un puente, un intermediario. Conozco gente, sí, pero depués hago que se conozcan entre sí y pasan de mí.

Leí un poema, olvidé de quién y olvidé cuando, pero recordé su contenido:

"No entiendo este repelente,

pero funciona:

La gente rebota en mí

o me atraviesa;

nadie se queda."

¿Será que en vez de perfume todos los días me hecho insecticida?, ver las historias de las amistades que ayudé a formar, los 8 años de amistades que vi crecer pero no pude experimentar. Lloro por las amistades que sembré pero no pude cultivar, mi inhabilidad social ya no me puede asombrar.

Para verlo más positivo, las personas son enseñanzas, una vez que te enseñan algo ya se van. Al parecer yo aprendo y apruebo mucho, pero por un tiempo me gustaría reprobar.

Autoevaluación del año

Taller de Expresión fue de las primeras experiencias que tuve de una materia anual, con el cambio de plan sé que también será una de las últimas, pero no me arrepiento de hacerla anual. Es una materia que disfruté bastante, sobre todo al ver que la mayoría de las materias de la carrera son muy teóricas, esta era un respiro de todos los conceptos y problemas que tenía en las demás.

A principio de año trataba de hacer todo muy "perfecto", que se vea, por así decirlo, profesional, con el tiempo me fui soltando, ya no esperaba al tiempo perfecto para escribir, o que las consignas dadas tengan que estar hechas de cierta manera particular. Todo esto, obviamente, sin dejar de lado las pautas. Es como si se hubiera soltado "el lápiz" al momento de escribir. No trato de buscar el cuento perfecto, trato de hacer un buen cuento, y si hay alguien que lo considere perfecto, pues me sentiría muy alagada.

En el primer cuatrimestre me sirvió de mucho ver las correcciones de los textos que entregaba, así no pensaba que todo lo que escribía estaba bien, me daba más chances a seguir aprendiendo, unas de las actividades que más me gustaron fueron las crónicas y la entrevista (aunque me costó un poco).

En este segundo cuatrimestre ya venía con la experiencia de cómo funcionaba la cátedra, pude adaptar mis tiempos, y a pesar de no poder ver las tan esperadas correcciones de los textos (por distintos motivos), siento que he hecho un buen trabajo en los cuentos.

Algo que sí debo admitir es que me cuesta mucho realizar textos subjetivos, y este año pude prácticarlos en distintas oportunidades. Trato de meterme más en los cuentos, de meter un poco más de emociones incluso. De hecho, no solo aprendía de los textos que hacíamos, sino también de mis compañeros; leíamos los textos y me quedaba maravillada de las cosas que surgían, e incluso, recalco a una chica, Mariana, de la que siento que estaba aprendiendo, ya que ella hacía textos muy subjetivos y yo muy objetivos, por lo que siempre estaba a la espera de ver qué se le había ocurrido, me encantaba escuchar lo que escribía.

Termino la cursada con un lindo sentimiento, la verdad es que esta materia fue mucho mejor de lo que esperaba y la experiencia que me brindó la trataré de seguir aplicando a un futuro.

Intercambio de Antologías

La antología de Francisco Galli


En esta consigna de intercambio me tocó la antología de Francicos Galli, que a mi parecer fue muy buena, consisa y completa. Los colores sobrios de la misma y las imágenes que colocaba en las actividades para tener una lectura más llevadera y orientada a lo que él se imaginaba servían mucho.

En ella se nota su amor a la música, en distintos "capítulos" se ve cómo la nombra (por ejemplo, en la Biografía, en Fito Paez (cobertura), e incluso en la Crónica de la Feria del Libro) y espero que de verdad sea algo que no deje de lado. Incluso, esto se ve que le sirvió para el momento de hacer las consignas de las cartas (donde tenía que escribirle a Stephen King como si fuera Charly García), que de hecho me gustó mucho ya que siento que se agarró muy bien la esencia de lo que sería Charly García (guiándome sobretodo por lo que me dicen de este personaje argentino, ya que tengo el conocimiento básico de quién es).

Sus textos son, cómo el dice en la Autobiografía, cortos y directos al punto. Me gustó leerla. Asimismo, mientras la leía veía que otras ideas surgían de las mismas consignas y pensaba en el abanico de oportunidades que pueden surgir de un mismo lugar, e incluso, en las ideas similares que teníamos (por ejemplo, en el Monólogo de una venganza, donde él y yo relatamos una infidelidad) pero ejecutadas de manera distinta.

Para finalizar, lo único que podría destacar es que en la Crónica de la Feria del Libro se nombre mucho más a la Feria, siento que es algo que yo haría, pero eso no significa que esté mal o que le falte algo, simplemente es mi inconsciente caprichoso por querer ver un poco más de su experiencia.

Cuento sobre algo prohibido

El peso.  En un pequeño pueblo rodeado de bosques espesos y colinas suaves, vivía Elena, una mujer aparentemente amable y querida por todos....