1.
El Detective.
La noche estaba oscura y fría en la ciudad de New York. El detective Stephen Malley estaba en su oficina, sentado frente a su escritorio, revisando archivos y notas de su último caso, cuando de repente escuchó un fuerte ruido proveniente de la calle.
Curioso, se asomó por la ventana y vio a un pequeño perro negro ladrando frenéticamente frente a un edificio abandonado. Sin pensarlo dos veces, decidió salir a investigar.
Al llegar al edificio, se encontró con un hombre pequeño, de no más de 1,20 metros de estatura, que estaba tratando de entrar por una ventana rota. El enano intentó escapar, pero John lo interceptó.
-¡Cuidado!- gritó el hombre, mientras sacaba un cuchillo afilado.
Sin embargo, el detective Malley estaba preparado y rápidamente desarmó al enano, logrando arrestarlo. Al registrar el lugar, encontró un reloj antiguo y un espejo roto en el suelo, lo que le dio una pista importante.
Después de un interrogatorio intenso, el enano confesó que había sido contratado para robar el reloj antiguo por un misterioso hombre llamado "El Espejo". Sin embargo, algo salió mal y durante la huida, el perro negro del dueño del edificio lo persiguió y provocó la rotura del espejo
Aunque el caso parecía estar resuelto, el detective Malley sabía que aún había algo que no cuadraba. Fue entonces cuando, al revisar el reloj antiguo, encontró una pequeña inscripción en la parte trasera que lo llevó a descubrir la verdad detrás del robo.
Resultó que el reloj había pertenecido a la familia del enano, que había sido robado años atrás. El enano, que siempre había sido considerado un ladrón habilidoso, había intentado recuperarlo, pero de una manera torpe y poco efectiva.
Finalmente, gracias al detective Malley, el reloj fue devuelto a su legítimo dueño y el enano fue sentenciado a pasar tiempo en prisión. Desde entonces, Stephen Malley supo que en la ciudad de New York siempre habría más casos por resolver, y que nunca sabía qué podría encontrar en su siguiente investigación.
2.
La Ayuda.
Imagine que le fueron a buscar a su despacho para notificarle de un nuevo crimen, que vaya a buscar información sobre este crimen y la consiga. Que la resolución del caso se encuentre de manera rápida y pueda seguir con el caso principal. Que el caso principal que se encuentre investigando sea lo próximo a resolver.
Puede que el sospechoso sea un hombre ciego, y que lo hayan encontrado bajo una cama buscando un libro de cuentos en croata, que el libro de cuentos esté bajo la cama y que el ciego realmente no lo sea. Suponga que el sospechoso testifique.
Qué pasaría si el sospechoso comenzare a relatar los acontecimientos, que cuente cómo había fingido ser un hombre ciego para que la policía no sospeche de él. Que se había detenido a buscar el libro de cuentos en croata para poder seguir con su búsqueda de venganza. Suponga que la policía está contenta por detener a este hombre antes de que pueda seguir con su cometido.
Una vez solo en su despacho, suponga que usted confirme que el sospechoso es la persona a la que buscan, que las pistas dadas anteriormente se complementen, que se le haya encontrado el tatuaje extraño, ya borroso, cerca de la pantorrilla.
Suponga usted que el sospechoso haya podido cumplir con su venganza, que en la celda cuidadosamente seleccionada por usted esté la persona por la que el sospechoso se haya dejado capturar. Que anteriormente usted le haya dejado un jeroglífico dentro del libro de cuentos en su celda, que ese jeroglífico sea idéntico al tatuaje que tenía el compañero de el sospechoso.
Compruebe usted que el sospechoso pueda seguir ayudándole en su venganza y que ahora sea el momento de hacer justicia dentro de la cárcel.
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